Avante, luna helada,
párpado que se entrecierra,
faro en la boca del lobo.
Suspiro tras los pliegues
de las sombras de las ramas,
ojo lechoso y silente,
tu aureola de vaho
pintada en tu trocito de cielo
no te da confianza
para apagar la luz.
Descansa, cierra tu esfera ciclópea
con ciega calma;
vamos,
atrévete a oscurecer aún más la noche.
Dame otra razón
para no salir afuera.
Dime la verdad,
luna traidora,
¿qué me escondes?
No hay comentarios:
Publicar un comentario